Se nos acumulan las cosas que contaros, así que esta entrada, valdrá por dos. En ambos casos tendremos que agradecer la buena disposición de personas del centro y cómo nos ayudan a hacer de la lectura, un momento de placer y diversión.
Primero queremos dar las gracias a Rosana que durante esta semana y la pasada ha ido recorriendo todas las clases de primero y segundo con un libro debajo del brazo. Su forma de cautivarnos, de meternos en el cuento, nos dejó boquiabiertos, tanto a niños como a maestras. El libro en cuestión se titula "Habría que..." , un nombre un poco extraño para un libro, ¿verdad?
La historia trata de un niño que desde su isla de colores, ve todas las cosas que hay en el mundo y que no acaban de gustarle. Desde allí, piensa qué habría que hacer para mejorarlas. Una historia muy interesante que nos invita a la reflexión. Lo dicho, ¡MIL GRACIAS, ROSANA! Te esperamos con más cuentos preciosos.
Nuestro segundo agradecimiento, no irá sólo dirigido una profesora (que también), si no a todos los niños de que participaron en la animación a la lectura en castellano del pasado viernes 13 de noviembre. Al igual que hizo Esmeralda cuando se acercaba Halloween, la profesora Lourdes y sus chicos de 5ºB se armaron de valor para preparar una animación a la lectura durante la hora del recreo. La acogida a la actividad no pudo ser mejor, ya que casi todos los niños de primero y segundo se acercaron para disfrutar de la misma.
La historia que nos contaron fue "El enano saltarín", un cuento tradicional germano recopilado por los famosos hermanos Grimm. En el se cuenta la historia de un pobre molinero que tenía tres hijas. Este hombre era un poco mentiroso y puso a su queridísima hija menor en un aprieto del que sólo podía salvarse haciendo un trato con un enano...
¡MUCHÍSIMAS GRACIAS Lourdes y alumnos por traer a la vida este cuento!
Nos despedimos con la misma idea de siempre, leer, leer y leer.